VIVIENDO DESDE EL CORAZÓN
Vivir desde el corazón es un concepto extenso publicado en el sitio EventTemples. Se relaciona con el arte de la autogestión emocional, que tiene por objeto modificar el sistema emocional del practicante individual a virtudes del corazón que son la estructura del amor universal. Gracias a esto, el practicante puede experimentar una mejor conexión con su ser superior - el alma suprema. Aunque el concepto es muy simple, la obtención de los conocimientos necesarios en materia emocional y la autogestión del practicante suele tardar al menos un año, debido a que el área de la inteligencia emocional es a menudo en gran parte una gran desconocida para el individuo moderno. Por lo tanto, el practicante necesita una cierta cantidad de perseverancia y paciencia.
"Es precisamente aquí, en la rutina diaria de la vida que nosotros debemos hacer el trabajo de controlar el desorden emocional de nuestras vidas.
Es aquí, en el punto de nuestras vidas diarias, que necesitamos emplear esta práctica –aquí en donde iniciamos nuestro viaje en la auto-maestría emocional." John Berges
"Uno de los más importantes principios orientadores de la práctica cuándo-cuál-cómo es que la línea troncal (objetivo primordial) de la experiencia de la vida de uno es vivir desde el corazón.
El centro gravitacional de nuestro máximo propósito es como magnetismo radiante, atrayendo a nuestra vida el propósito para el cual encarnamos.
La razón por la cual la auto-maestría emocional es tan vital de alcanzar es porque hace posible que tu propósito mayor y la presencia del alma se revelen a sí mismos en tu tiempo presente." James
El corazón energético se compone de seis formas primarias de expresión: Agradecimiento, Compasión, Perdón, Humildad, Entendimiento y Valor. Entrelazados juntos, estos seis comportamientos constituyen la esencia del corazón energético y, cuando es expresada en nuestra vida diaria, posibilita al corazón energético su función como un portal a nuestro ser más íntimo o alma.
Hay un refrán dentro de Lyricus: “Lo que uno puede expresar a través de su corazón es oro ante el hierro que expresaría con la mente”. El oro, en este caso, es la capacidad de expresar las seis virtudes en fila, separadas, o como una amalgama ensamblada frente a las diversas situaciones que la vida presenta.
Se trata de aprender a modificar tus acciones basándote en estas seis virtudes y observando cómo ellas re-calibran tu sistema de valores, re-vitalizan tu energía y creatividad, y recuperan tu sentido de equilibrio y balance emocional.
Haciendo esto no sólo aplicas tus energías emocionales al propósito de crear y mantener un estado personal coherente, sino que también creas un campo coherente a tu alrededor: un campo que toca y se cruza con otros mediante los principios del embrollo, resonancia, coherencia y no-localismo cuánticos.
Las energías de nuestro campo emocional son reales y están interconectadas en un vasto ensamblaje de intención e información que es casi-ilimitado en su alcance. Las emociones más densas como celos, avaricia y cólera entran a este campo cósmico y comunican sus instintos más bajos, creando las condiciones para la lucha e inestabilidad dentro de nuestra realidad manifestada. Las energías más finas que componen las seis virtudes del corazón, comunican los instintos divinos del campo cósmico o cuántico que envuelve el multiverso. De este modo, nos queda una opción para conducir nuestra personalidad y emociones de tal modo que ellas comuniquen las frecuencias divinas que elevan y apoyan toda la vida al campo cuántico en el cual todos vivimos. Si ésta es nuestra elección, entonces la maestría de las seis virtudes del corazón es un método eficiente y eficaz para su obtención.